En un análisis de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) se determinó nuevamente la previsión de crecimiento económico de Japón para este año a causa de los efectos del terremoto del 11 de marzo, la cual resultó en baja, aunque aumentó la de 2012 por un esperado repunte impulsado por la reconstrucción.
En concreto, la OCDE situó en el 0,8% el incremento del Producto Interior Bruto (PIB) en 2011, en lugar del 1,7% previo. Por su parte, el PIB japonés en 2012 debería aumentar un 2,3 % y no el 1,3 % que había estimado en noviembre.
Los daños sobre las infraestructuras de producción, apagones eléctricos e interrupción de las cadenas de aprovisionamiento seguro que llevarán a reducir significativamente el PIB en este segundo trimestre.
Por su parte, durante el tercer trimestre de 2011 se espera una rápida recuperación gracias a la reconstrucción e inversión pública, en conjunto a la inversión privada para sustituir el equipamiento dañado por el seísmo.
Asimismo, si vemos el campo exterior, encontramos varios factores positivos, más precisamente el incremento del comercio con los otros países asiáticos, que reciben el 56% de las exportaciones japonesas.
Adicionalmente a ello, se recibirá un impulso gracias al impacto del paquete de estímulo fiscal que había lanzado el Gobierno en el otoño de 2010 y que supondrá un acicate para la economía durante la primera mitad de 2011.
En cuanto al crecimiento concreto, el PIB japonés podría verse recortado entre 0,2 y 0,6 puntos el primer trimestre, y entre 0,5 y 1,4 puntos en el segundo, pero sin decir en cuánto quedaría en el conjunto de 2011.