Nuevamente hay noticias del oriente, dado que el Gobierno de Japón aprobó un presupuesto de emergencia de 4 billones de yenes (más de 48.000 millones de dólares o 33.113 millones de euros) para financiar el plan de reconstrucción que le permita dejar atrás su peor crisis tras la Segunda Guerra Mundial. Se trata del mayor esfuerzo público realizado desde dicho enfrentemiento internacional.
Ya se tienen más de 27.000 muertos y desaparecidos, 68.000 viviendas destruidas, 130.000 evacuados sumados a una situación nuclear incierta en Fukushima, el seísmo del 11 de marzo ha obligado a Japón a reducir fondos de programas sociales o de ayuda al desarrollo para poder costear la salida del desastre.
Los daños provocados por el desastre natural se calculan en 200.000 millones de euros. Es decir que, Japón deberá, por meses y ejercicios posteriores, aprobar nuevos desembolsos públicos para retornar el país a la normalidad.
De los cuatro billones de yenes, 1,2 billones se usarán para reconstruir pueblos enteros y reparar infraestructuras de transporte, y unos 3.000 millones de euros se destinarán a construir casas temporales.
El presupuesto se presentará en la Dieta (Parlamento) el próximo jueves y podría recibir el visto bueno el 2 de mayo.
Se estima que está por encima de las tres partidas de emergencia que aprobó Japón tras el devastador terremoto de Kobe de 1995, momento en el cual se sumaban 3,23 billones de yenes.
Se espera que la mayor partida (1,2 billones de yenes, ó 14.500 millones de dólares, 10.000 millones de euros) sirva para levantar de nuevo pueblos enteros y reparar carreteras, puentes, puertos y vías ferroviarias arrasadas por el terremoto y el tsunami.
Asimismo, como bien dijimos, otros 360.000 millones de yenes (4.300 millones de dólares, 3.000 millones de euros) se destinarán a construir casas temporales, 30.000 de las cuales podrían estar listas para finales de mayo. Por último, 350.000 millones de yenes (4.250 millones de dólares, 2.930 millones de euros) financiarán la retirada de las toneladas de escombros.
El resto de las partidas servirán entre otras cosas para indemnizar a las víctimas, promover la actividad empresarial y fomentar el uso de generadores de energía.
El anuncio se realizó a continuación de que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), indique el impacto en el crecimiento económico de Japón sea este año de un 0,8%, la mitad de lo esperado.
Se calcula que durante el mes de junio estará listo el segundo presupuesto extra, esperando que las actividades de reconstrucción lleguen a paliar los efectos negativos del terremoto sobre el PIB del Japón.
En este sentido, el FMI solo redujo dos décimas las previsiones de crecimiento de Japón la cual avanzará a un ritmo del 1,4% este año frente al 1,6% estimado antes del seísmo y el tsunami. Sin embargo, su abultada deuda pública alcanza el 225% de su PIB, el mayor nivel entre los países desarrollados.
Actualización 30 de Septiembre
Se ha propuesto ampliar en 15 billones de yenes (144.000 millones de euros) de la cantidad con la que cuenta actualmente el fondo, que con la ampliación alcanzará una cifra récord en un momento en que el Gobierno nipón ha expresado su compromiso de tomar medidas para contrarrestar la fortaleza del yen.
El pasado agosto, el Ministerio de Finanzas y el Banco de Japón intervinieron en el mercado al vender 4,51 billones de yenes a cambio de dólares a fin de abaratar la moneda local, que se encuentra en niveles máximos frente al dólar y el euro.
Durante mencionado mes, el yen tocó las 75,95 unidades frente al dólar, su récord de posguerra, mientras que esta misma semana tocó su máximo en diez años frente al euro a intercambiarse en la banda alta de las 101 unidades.