Pese a que aún no se sabe con exactitud cuál será el costo de la reconstrucción de Japón tras la tragedia, comienzan a aparecer ciertas estimaciones de las entidades reaseguradoras. Por ejemplo, el grupo suizo de reaseguros Swiss Re marcó una cifra inicial de 1.200 millones de dólares (845 millones de euros) para lo que serán las reclamaciones, antes de impuestos, como consecuencia del terremoto y el tsunami de Japón.
Por otra parte, la reaseguradora asegura que las estimaciones están sujetas a un alto grado de incertidumbre, porque los problemas aún no terminan en el país, derivados del terremoto y la dificultad que existe de estudiar exactamente pérdidas totales.
De esta manera, Swiss Re calcula que la cifra exacta recién se podrá ver varios meses después, y las reclamaciones mayores serán de los sectores comercial e industrial.
Un fondo del Gobierno japonés garantiza la cobertura por terremoto y tsunami para las propiedades residenciales, de esta manera, el mercado internacional del reaseguro se exime de estos pagos, dado que están tomados por compañías que no operan en el mercado seguros de vida. En cambio, los incendios posteriores al terremoto están cubiertos principalmente por aseguradoras y protegidos habitualmente por los acuerdos de reaseguros.
La cobertura para terremoto, tsunami e incendios aplicable en sectores industriales y comerciales se incluye en los reaseguros, que excluyen la contaminación nuclear. Entonces, el incidente en la planta de Fukushima no provocará pérdidas directas significativas en las cuentas de las compañías de reaseguro.
Por su parte, recordamos que desde el Banco de Japón (BOJ) se seguirá proveyendo liquidez en el sistema bancario para estabilizar los mercados financieros. En lo que va del mes, el BOJ ha inyectado 34 billones de yenes.
